La quiropodia realizada por el podólogo es básica para el cuidado del pie, del anciano, adulto y niño.
Trata básicamente alteraciones conocidas como callosidades o durezas, el corte y limado de las uñas, alteraciones de las mismas como los hongos y uñas encarnadas.
Es importante dedicar un cuidado especial al pie diabético ya que tienen mayor riesgo de padecer infecciones y heridas lentas de cicatrizar.
Los papilomas plantares (infecciones producidas por virus) se manifiestan como verrugas en la planta o dedos de los pies, produciendo una molesta sensación a pisar de tener “algo clavado” en el pie.