
La radiofrecuencia facial es un procedimiento médico-estético para rejuvenecer la piel del contorno de ojos, redefinir el arco mandibular, mejilla y escote.
Mediante la transferencia de energía en forma de calor, se estimulan los fibroblastos formadores de nuevas fibras de colágeno, lo que se traduce en un estiramiento y aumento de la elasticidad de la piel.
Gracias al efecto vasodilatador y a la producción de colágeno se corrige la flacidez producida por el paso del tiempo.
Se le conoce como el "lifting sin cirugía". En la piel del rostro se utiliza para:
• Redefinir el ovalo facial.
• Elevar levemente las cejas y rejuvenecer la mirada.
• Suavizar el surco nasogeniano.
• Reducir la papada y grasa facial.
• Remarcar los pómulos.
Se recomienda siempre antes de realizar infiltraciones con materiales de relleno o aplicar la toxina botulínica. La radiofrecuencia facial se combina con multitud de procedimientos. Combina con la limpieza de cutis, con los peelings o microdermoabrasión con punta de diamante.
Se recomienda de 4 a 8 sesiones con sesiones de mantenimiento, para mantener la regeneración del colágeno reformado. Después de la sesión, que es totalmente indolora, la incorporación a la vida normal es inmediata.
Se recomienda aplicar FPS después del tratamiento.